La psicología forense es la rama de la psicología que se ocupa de los aspectos psicológicos relacionados con el “forum”, esto es, la plaza, el espacio público donde en la época romana tenían lugar los juicios públicos, hoy en día, los juzgados. Así, los psicólogos forenses recopilan, estudian e interpretan los distintos datos psicológicos que puedan aportar elementos importantes de cara a un juicio para ayudar al juez a resolver y tomar decisiones sobre los casos.
Los psicólogos forenses trabajan juntamente con abogados, peritos, fiscales y jueces. De hecho, actúan como peritos expertos a la hora de ofrecer su testimonio profesional en ciertos juicios, aportando datos y conocimientos de interés para colaborar con la Justicia y ayudar a esclarecer las circunstancias del caso en lo que se refiere a los aspectos psicológicos y/o psicopatológicos de alguna o todas las partes implicadas.
En ese sentido, el psicólogo forense puede actuar en distintos campos (penal, civil, familia, laboral…) y para valorar cosas tan distintas como el estado mental y la psicopatología de una persona; la evaluación de su personalidad; si padece secuelas psicológicas por la vivencia de un hecho; si alguien está ofreciendo falso testimonio; si un padre o madre tiene competencias parentales suficientes para cuidar de sus hijos; cuál es el mejor sistema de relaciones y convivencia en una familia cuyos padres se han separado; si alguien está o estaba en pleno uso de sus facultades mentales; si alguien sufre acoso en el trabajo; etc.
- FAMILIA: guarda y custodia, sistema de comunicaciones y estancias, idoneidad parental, valoración psicológica y emocional…
- CIVIL: incapacitaciones, prodigalidad, internamientos forzosos, testamentos…
- PENAL: acusados, víctimas, testigos: responsabilidad criminal, determinación CI, evaluación psicopatológica, personalidad, adicciones, peligrosidad, recomendación tratamiento, fiabilidad/validez testimonio, valoración secuelas…
- LABORAL: mobbing, burnout, secuelas, enfermedades profesionales, simulación, incapacidades…
- Asesoramiento y atención psicológica a la víctim
Debe quedar claro, sin embargo, que el psicólogo no juzga ni decide, sino que aporta su conocimiento experto del caso, de forma totalmente objetiva e imparcial, para que sea el juez quien tome las decisiones oportunas. Por eso se dice que el psicólogo forense es un auxiliar del juez. Al menos en nuestro país, los jueces disponen de equipos de psicólogos forenses que pertenecen a la Administración pública, a los cuales piden el asesoramiento de los casos en que lo creen oportuno. Sin embargo, estos dictámenes o peritajes también se pueden hacer desde el ejercicio privado, siendo el cliente quién lo aporta al procedimiento judicial a través de su abogado (informe pericial de parte).
Mi mayor especialidad forense es en el ámbito de familia, es decir valorando familias que están en un proceso contencioso de separación o divorcio o, posteriormente, en un proceso de modificación de medidas, habitualmente sobre aspectos como: el mejor sistema de guarda y custodia y/o de comunicaciones y estancias; la idoneidad de los padres; el estado psicológico o emocional; las dinámicas relacionales; etc. Cuento con amplia experiencia en este campo, tanto desde el ejercicio privado como desde el público, sector este último en el que he prestado mis servicios durante nueve años en el Equipo de Asesoramiento Técnico en el Ámbito de Familia (EATAF) de la Generalitat de Catalunya.