Dolor crónico en todo el cuerpo, predominando los músculos y articulaciones de la espalda y las extremidades, y con una presencia de exagerada y extensa sensibilidad local a la presión en múltiples puntos.
- Dolor musculoesquelético
- Cansancio
- Rigidez matutina
- Alteraciones del sueño y sueño no reparador
- Dificultades de concentración y memoria
- Parestesias
- Sensación de hinchazón y quemazón
- Hipersensibilidad a la temperatura, la luz, los ruidos, química y farmacológica
- Problemas gástricos